06 octubre 2010

JORNADA POR EL DÍA DEL TRADUCTOR 2010

30 de septiembre, Día del Traductor.
En el marco del Día del Traductor 2010, el pasado viernes 1º de octubre el Colegio de Traductores de la Provincia de Santa Fe (2º Circunscripción) convocó a una jornada de celebración bajo el nombre de:


"TRADUCCIÓN EN ROSARIO: EVOLUCIÓN DE LA PROFESIÓN.” Por fortuna, sobran las pruebas para afirmar que la jornada no se limitó a la traducción en Rosario sino que además recorrió varios de los campos de acción posibles para los traductores a nivel mundial.
EL PASADO VIERNES DEL CORRIENTE, LA TRADUCCIÓN FUE ENCARADA por disertantes y asistentes como proceso evolutivo pero también como una realidad más que relevante para el mercado mundial actual.
Es que eso de que el traductor carece de prestigio ya pasó de moda, es un mito, mera ficción. Si no, basta con leer este artículo para echar un vistazo al enorme ejercicio mental, al esfuerzo en masa que se hizo por
celebrar, con todas las letras y casi todos los abecedarios (¡incluido el lituano!) el Día del Traductor 2010. (Cabe aclarar que se tratará de apenas un vistazo, pues los traductores no pueden dejar huella de la totalidad de su actividad intelectual la cual, muchos estarán de acuerdo, es sin duda apenas mesurable con el sistema de conteo humano.)
Llovía. Eran las nueve de la mañana y llovía poco, pero lo suficiente como para mojarse mientras se espera en una de esas infinitas colas que conducen al banco o a la boletería de un cine o a la caja del supermercado… Semejante cola debe haber llamado la atención de los pasantes: un paseador de perros se detuvo a preguntar casi por inercia: “¿Regalan algo? ¿Dan plata?” Quien me antecedía en la fila rió, y casi con sarcasmo le respondió al buen hombre (respuesta que no condeno del todo) algo así como: “¡No, señor! Nosotros tenemos que trabajar y duro para ganarnos el pan.”
Es cierto. Lejos del prejuicio y la falta de reconocimiento social que suele perseguir a la profesión, la de un traductor no dista, en materia de exigencias, de tiempos y lucha diaria, de la ardua tarea que lleva a cabo un abogado, un contador, ¡un piloto de avión! (Y por qué no, un paseador de perros). Vale destacar, entonces, la labor de todos aquellos quienes estuvieron a cargo de esas casi doce horas de celebración en el edificio de Federación Agraria: desde la Presidente del Colegio y los disertantes hasta el personal gastronómico (“El servicio gastronómico me pareció excelente. Tanto la cantidad como la calidad y la variedad fueron totalmente satisfactorias,” Federico, 3º año, IES “Olga Cossettini”), todos ellos son responsables de haber hecho del Día del traductor 2010 una ceremonia no meramente protocolar sino una verdadera fiesta y homenaje a la carrera, la profesión y al santo patrón de la traducción.
El éxito de dicha jornada se debe, indudablemente, a la prestigiosa presencia de personalidades y disertantes de toda índole: escritores, licenciados, secretarios de embajada, traductores, profesores y hasta la combinación de ambos. Pero además, sorprendió también la cantidad de presentes este año, cuya cifra rondó los casi 200 asistentes, sin contar que hubo quienes no llegaron a inscribirse ya por falta de espacio.
COMO UN ÁNGEL CUENTACUENTOS…
Estuvo a cargo de la apertura de la jornada la traductora Florencia de la Torre (Presidente del Colegio de Traductores), quien dio la bienvenida a la escritora y poeta Angélica Gorodischer.
Luego de presentarse a sí misma como alguien que vino al mundo “para contar,” la escritora se dispuso a responder algunas preguntas. En cuanto a la traducción de sus textos y el “Mirarse en otro idioma,” Gorodischer contó anécdotas de sus intentos por leer ciertas traducciones de sus propios escritos: “Podría escribir una carta en inglés o en francés, pero no me siento del todo cómoda.” También refirió a la traducción ejemplar de Úrsula Le Guin y expresó: “Es raro, pero al mismo tiempo es lo mío. Detrás de eso que no es lo mío, está lo mío. Coexisten las dos situaciones. Una lo siente como propio y a la vez como no propio.”
Puede que sea parte de un sentimiento compartido por la gran mayoría de la comunidad traductora, tal vez, aquella misma sensación de extrañeza ante el texto-traducción “propio”: quien escribe lo siente al ser traducido, y quien traduce la experimenta al traducir lo ajeno con palabras que no dejan de ser propias.
Ante el interrogante de si cree en la posibilidad de enseñar a escribir, Gorodischer respondió que “no es posible fabricar escritores; no se puede enseñar a ser escritor.” Además, tuvo un papel destacado en su disertación la corrección como labor clave del escritor y también la del traductor. Por último, al preguntar quien escribe el presente artículo si la autora no solía volver sobre sus textos tal como lo hacen los traductores (a veces con incertidumbre o con ansias de hacer una última edición que no será la última), Angélica Gorodischer advirtió que si bien muchos de sus colegas sí lo hacen, ella prefiere no volver sobre sus obras una vez publicadas.
Si bien esta charla incentivó a algunos a escribir, otros asistentes reconocieron que Gorodischer habló más bien desde su lugar de escritora. “Me pareció bastante entretenida aunque un poco alejada de lo que es el trabajo del traductor en sí,” opinó Rocío, estudiante 3º año, IES “Olga Cossettini.” Por otro lado, Patricia (3º año, “Olga Cossettini”) agregó: “Nos mantuvo a todos atentos, no sólo por su talento como escritora, sino porque es muy buena oradora, y le agrega humor e ironía a sus comentarios.”
LA TRADUCCIÓN LITERARIA Y EL AMOR A LA TRAICIÓN: ¿REALIDAD O FICCIÓN?
A continuación y para no romper con la corriente de pensamiento de la audiencia, la traductora Beatriz Vignoli presentó una serie de cuestionamientos muy interesantes respecto de la noción de traducción literaria. Si bien por un lado postuló dicha rama de la traducción como un ejercicio de “amor a la traición,” la planteó también desde otra perspectiva, como una obra de arte. El estilo de un autor de novela, un cuentista o un poeta abarca toda clase de recursos literarios y ruptura de convenciones que el traductor no puede negar y llega a veces a pensar como intraducibles. Pero antes de considerar siquiera la posibilidad de traducción de un texto literario (es decir, previo a dar rienda suelta a aquel proceso de “traición” que parece suponer inherentemente toda traducción literaria), el traductor no puede perder pisada a las pistas, explícitas o no, inmiscuidas entre las letras del autor en cuestión. Leer estratégicamente es la premisa que se desprende de esta disertación con el fin de lograr advertir la mayor cantidad de instancias de intertextualidad posibles en un texto, incluso en los que no sean catalogados como esencialmente literarios.
Para finalizar, la traductora leyó fragmentos de algunos escritos de Edgar Allan Poe y propios (con sus respectivas traducciones) a modo de iluminar las cuestiones planteadas.
¿MADE NO SÓLO IN CHINA, TAMBIÉN EN CROACIA/FRANCIA/LITUANIA!
LOS IDIOMAS “NO MAYORITARIOS” DICEN PRESENTE EN EL DÍA DEL TRADUCTOR
Sin duda una disertación inolvidable la protagonizaron los cuatro integrantes a cargo del panel de idiomas “no mayoritarios.” Este panel contó con los testimonios y anécdotas de María Galian (Croata) y la traductora Gabriela Brochier (Francés) así como también con las reflexiones de Mario Kalainis (Lituano) y Eduardo Oviedo (Chino).“En el momento previo a la charla no estaba muy convencido de quedarme a escucharla,” dijo Juan Manuel, 2º año IES “Olga Cossettini.” “Gracias a este panel pude darme cuenta de la realidad de traductores e intérpretes de otros idiomas.”
Cada integrante causó gran admiración y asombro en el público (en su mayoría hispanohablante) al relatar sus historias de cruces de océanos con el propósito de alcanzar metas personales y objetivos laborales.
“Creo que cuando uno piensa en traductor la primera asociación que hace es “inglés,” y escuchar otras voces y otras experiencias fue genial,” fue la opinión, muy sensata por cierto, de Estefanía, estudiante del IES “Olga Cossettini,” 3º año. “La mayoría de ellos hablaron sin leer y eso me parece más entretenido,” agregó Lizzie, 3º año IES “Olga Cossettini.”
Como si esto fuera poco y a pedido de la traductora y docente Patricia Labastié, cada integrante del panel finalizó su presentación con un saludo en su idioma específico.
“Por ser idiomas menos explotados al menos en nuestro país, me parece todavía más meritorio su trabajo,” coincidió Jimena, estudiante IES “Olga Cossettini,” 3º año.
DE TRAMAS VARIAS Y REFLEXIONES CON SENTIDO DEL HUMOR
Luego de un recreo de dos horas para almorzar, la segunda parte de la jornada contó con la invaluable presencia de las traductoras Paula Grosman y Alejandra Rogante llegadas desde Buenos Aires para contar su experiencia sobre la redacción “a cuatro manos” de “Cuatro Tramas: orientación para leer, escribir, traducir y revisar.” El libro comienza con una reflexión lógica y natural acerca del por qué de la lectura como actividad humana y se trata de un proyecto que contó con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes, la edición de Judith Gociol y el prólogo de Elena Odriozola.
Por su parte, la traductora Carolina Matute estuvo a cargo de un tour por las diversas dificultades que plantea la traducción de humor, focalizando su reflexión en traducciones reconocidas de algunas tiras de Mafalda. La traductora explicó su interés en este campo de la traducción a partir de haber descubierto que Mafalda hablaba también en inglés y describió la situación del traductor de humor como la de quien se adentra en constantes “arenas movedizas.” “Mafalda es argentina y jamás la van a entender del todo en otro lugar del mundo,” dijo Estefanía al preguntarle por su impresión de las tiras traducidas de este personaje tan emblemático. “O por lo menos” no la entenderán “como la entendemos nosotros, por más brillante que sea el traductor.” Es por ello que para algunos casos la traductora prefirió utilizar el término “equivalencia dinámica” (adaptación del original que sacrifica algunos de sus elementos) y para otros “mediación interlingüe,” la cual apunta a crear el mismo efecto en el receptor.
LA TRADUCCIÓN: UNA CUESTIÓN DE NÚMEROS
La traductora Verónica Paladini expuso su breve análisis de la situación laboral del traductor en el marco del comercio exterior mediante una perspectiva desde lo económico y las leyes del mercado. Para ello, evocó la figura de Adam Smith y sus teorías económicas, entre ellas las que regulan la especialización que vale tanto a nivel de división internacional del trabajo como para los profesionales individuales de cada mercado interno. Fue así que Paladini definió la noción de “ventaja comparativa” y la del “fenómeno innovador” llevado a cabo por la mayoría de las empresas en su afán por liderar la competencia.
TÉRMINOS MÉDICOS Y GOOGLE: CÓDIGOS CLAVES PARA EL TRADUCTOR PROFESIONAL
Antes del segundo coffee-break, la traductora Luciana Ramos presentó un abordaje breve pero muy útil respecto de la Traducción Médica. “Si somos conscientes de la etimología de las palabras y de los significados de los sufijos y los prefijos, podemos ahorrar tiempo al traducir estos términos que dan la impresión de ser difíciles,” dijo Lizzie, 3º año IES “Olga Cossettini.”
La disertación constó principalmente de una serie de términos a incorporar según los más usados en el campo específico de la medicina. “Este campo puede resultar una buena fuente de trabajo en nuestro futuro como traductores,” comentó Carolina, estudiante IES “Olga Cossettini,” 3er año.
Como conclusión, Ramos destacó la importancia de contar con nociones básicas de etimología para descifrar los términos más usados. Por su parte, la traductora Angelina Tapias introdujo la temática muy en boga de la “Traducción en los tiempos de Google” evocando la imagen de San Jerónimo (gran autoridad en el tema si las hay) y recomendó valiosísimos sitios Web de consulta para el traductor profesional.
Previo al cierre de la jornada, la traductora Rosana Wolochwianski inició una especie de puesta en escena del papel que juegan los traductores dedicados a la post-edición. El proceso de post-edición acontece ni bien un traductor humano se dispone a editar o revisar una traducción realizada previamente por una máquina. Así, el post-editor recibe un texto que ha generado un programa de computadora y la tarea del humano es repararlo. Ahora bien, para aquellos que consideraran que este último paso podría evitarse, Wolochwianski advirtió que una traducción automática sin post-edición es peligrosísima. Por otro lado, ¿hasta qué punto vale más una primera traducción automática que una primera traducción humana, con sus respectivas ediciones? ¿Qué requiere de menor esfuerzo para el traductor? ¿Qué le cuesta más a una agencia?
Dichos interrogantes no son del todo fáciles de sortear, pero sí se podría decir que la post-edición supone una especie de “autocensura” en tanto que el traductor recibe indicaciones respecto de qué tipos de errores corregir y cuáles no. En última instancia cabe preguntarse también, ¿por qué una máquina no puede traducir como un ser humano?
“El significado de una expresión no existe más allá de su uso,” afirmó Wolochwianski. Es decir, al plantear la traducción como un proceso que se desprende de la escritura humana, se presupone que ésta última no deja de ser también un producto de la creatividad del hombre. Aún cuando se trata de textos de índole técnico-científica, las relaciones entre oraciones y todos los recursos que hagan al sentido son fruto de la creación de una mente humana. Con o sin metáforas, los textos escritos suponen creatividad, y si la escritura es un proceso creativo, la traducción (posible a partir de dicha escritura) no debería serlo en menor grado.
Con todo, la Jornada del Día del Traductor 2010 fue un lujo para traductores y estudiantes por igual. “Me parece muy bueno poder compartir con profesionales de la traducción, porque eso enriquece,’” agregó Federico. “Las charlas estaban enfocadas desde el punto de vista profesional, lo cual permite tener una mirada más global de la profesión, que excede a lo meramente académico.” Javier (3º año “Olga Cossettini”) compartió también su opinión: “He asistido a varias jornadas, pero no para festejar el día… Rescato la buena onda y predisposición.” Por su parte, Santiago (2º año "Olga Cossettini") agregó: "Es la primera vez que asisto a este tipo de jornada y me pareció genial ya que pude empaparme del trajín profesional de la profesión que elegí y escuchar charlas muy enriquecedoras..."
Después de placenteras horas de participación activa en las disertaciones, un brindis en honor a la profesión y al desempeño de los ya profesionales y estudiantes dio inicio al Cocktail de Celebración que aún hoy se postula en boca de quienes asistieron como un aspecto infaltable en la mención de la jornada del viernes.



4 comentarios:

  1. Muy bueno el artículo!!! En mi caso es la primera vez que asisto a una jornada de este tipo y me encantó.Coincido con que el servicio gastronómico fue excelente y espero que el año próximo se repita. Durante la jornada estuve tomando notas para escribir algo en mi blog pero calculo que recién voy a poder escribir algo cuando terminen las clases.Ahora se me vienen los parciales!!!!!!!!

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  2. GRACIAS!!!! es demasiado largo igual je...
    graias por comentar sole!!! ojalá todo se repita jeje

    entiendo lo de la falta de tiempo para escribir. decí que viene el verano y nos vamos a poder dedicar más a estas cosas... tAMBIÉN estoy a full rindiendo! besos

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  3. Autora muy bueno el artículo! La felicito por contar sobre ese día, que imagino, ha sido muy importante para usted :) Interesante lo de la post-edición! Saludos,
    Romina

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  4. agradezco nuevamente
    no deje de referirse a esta persona como "autora," pues el prestigio que dicho vocablo aporta es imprescindible para la auto-valoración a pesar de todo.

    observaciones como siempre relevantes y que demuestran que usted ha leido el texto. GRACIAS y SALUDOS.

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