28 agosto 2010

HACER TEATRO

Reflexiones para el Alma 
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EL TEATRO: "... AQUELLO QUE LOS CIVILES LLAMAN FANTASÍA..."
Hoy en día son cada vez más comunes los films y las series televisivas basadas en comedias musicales, ya sea que se trate de alguna remake o, con mayor escasez, de un guión original, pensado pura y exclusivamente para ser representado en forma de comedia musical. Cada vez más, la industria cultural parece alimentar el deseo de ser mostrado, de mostrarse, de sentirse casi como si uno fuese el centro... Dejando de lado a los productos más popularizados como "High School Musical" y las distintas versiones alrededor del mundo de "Bailando por un sueño," ¿qué es lo que mueve a la gente a hacer teatro? ¿Quedan acaso actores/actrices en este mundo que insiste en lo racional y en la supresión de la capacidad para soñar? ¿Qué se siente cuando se pisa un escenario?


Establecer el motivo por el cual alguien decide tomar clases de teatro no nos compete tanto en este breve artículo como sí la razón por la cual una persona puede llegar a desear pisar un escenario. Es por vanidad, dirán algunos. No, es porque les gusta que las luces les bloqueen la vista... O, ¡no, es porque quieren aprender a desinhibirse más rápido!
"La gente hace teatro porque lo ama," dice Sofía (18), estudiante rosarina de teatro en nivel terciario. "No creo que exista actor ni artista que lo haga sin el amor que seguro le tiene... Obviamente que es placentero," agrega.

Es cierto, conozco gente que ama el escenario, que espera cada mitad y fin de año para subirse a uno y hacer alguna puesta en escena que viniera ensayando con su grupo cotidiano. Pero también es real que no a todo el mundo le es factible reunir el coraje, el valor, de hacer siquiera el intento... ¿Cómo se animan las personas a dar rienda suelta a sus emociones y lanzarse al mundo real-fantástico del teatro?
En primer lugar, es cierto que se requiere de coraje, pero si en verdad se desea, uno puede emprender cualquier actividad que se proponga, por más inusual o alocada que parezca. Ahora bien, para aquellos que se dedican a hacer teatro como un hobbie, un placentero pasatiempo para el cual se dispone de un ratito en medio de complicadas agendas diarias; para aquellos que "se hacen el tiempo," entonces, el teatro simboliza, en la mayoría de los casos, un lugar de escapismo.
Como lo describe Indiana (17), "...es un medio para liberarse de las ataduras diarias, es salir de la realidad..."

De hecho es una realidad que en la actualidad existen cada vez más innovaciones en materia de terapias anti-estrés, pero también es real que si cada uno de nosotros dedicara un momento en el día, o al menos en la semana, a realizar actividades extracurriculares (tales como ir al gimnasio, integrar un taller de arte, ¡hacer teatro!) estas terapias no estarían tan en boga.
Es que en el arte está implícito el placer, la realización del ser en sus formas más libres y liberadoras. ¿Cómo no animarse a hacer aquello que uno disfruta más? El teatro, a mi entender, es una actividad de recreación, pero también es un emprendimiento multifuncional: haciendo teatro no sólo se juega a ser otro poniéndose en la piel de diversos personajes sino que también se descargan tensiones, se aproxima uno al verdadero ser mediante la interpretación del rol distinto o inverso, se entablan relaciones interpersonales fuera de los planos habituales de relación y, entre otros tantos "usos" que se le pueden dar al teatro, éste permite reflexionar acerca de la mentalidad que presentan los personajes y explorar, casi inconscientemente, aspectos de la psicología humana que salen a relucir ni bien se encara la construcción de dichos personajes. Con todo, podría decirse que el teatro, lejos de empobrecer la capacidad de realización del resto de nuestras actividades diarias y deberes, se trata de invertir tiempo en algo que se disfrute a pleno, algo que como beneficios varios permite aumentar la concentración y la flexibilidad creativa de quien exprime al máximo sus posibilidades y hasta renovar el espíritu, de manera que actúa como "inyección de vida" ante la realidad estresante que nos rodea.


En la película Being Julia ("Conociendo a Julia," 2004, basada en la novela de Somerset Maugham, Theatre) Annette Bening interpreta a una reconocida actriz del West End de Londres hacia fines de la década del '30, Julia Lambert. Acostumbrada a llenar teatros y recibir constantes aplausos, la actriz comienza a sentir el paso de los años y empieza un affair con un joven amigo de su hijo, Tom, quien la seduce sólo para sacar provecho de las conexiones que Julia puede brindarle a su verdadera novia en el codiciado mundo de la actuación. Así es como la protagonista emprende un largo viaje hacia la aventura y eventual decepción, lo cual lejos de disgustarla para siempre la vuelve fuerte, segura y con ansias de recuperar su lugar sobre el escenario. ¿Cómo logra Julia inculcar a su marido y a su público de siempre el respeto que merece?

La clave está en la seguridad, en la confianza en uno mismo. Aquel que hace teatro se conquista y se reconquista cada vez que sube a un escenario, pero por más que actuar sea su pasión, la adrenalina, la ansiedad por gustar y la competencia con el propio ser, entre otros factores, pueden hacer trastabillar hasta al más profesional de los actores. Es por eso que se necesita no sólo de ganas sino también de un gran poder de (auto) convicción, para uno mismo y para el para el público. Hacer creíble lo que se hace es posible cuando uno mismo lo cree, incluso si se trata de una improvisación.
Julia Lambert recurre a su propio ingenio, pero lo hace desde el lugar que la consagra como actriz con todas las letras: la confianza que tiene en sí misma. Este personaje, decide salirse de un libreto e inmediatamente logra invertir roles con su co-protagonista, de manera que ella, la verdadera estrella del elenco, recupera la atención del público en cuestión de minutos. Por otra parte, aquella jovencita que había ascendido rápido gracias a Tom, el ex-amante de Julia, acaba por llorar en serio y no saber qué decir ante la actitud desafiante de la verdadera profesional.

Podría parecer contradictorio, pues, que seguridad sea lo que se precisa para "pisar un escenario" y a la vez lo que menos se llegue a sentir mientras uno se encuentra obre él. He visto actuaciones deslumbrantes y descubierto, más tarde, que los responsables de dicha actuación no disfrutaron nada a causa de los nervios. Los momentos de esplendor del artista parecerían constituir la esencia de aquello que se suele decir respecto de la felicidad: dura muy poco y casi nunca se percibe a pleno en el rato en que se la vive. Pero esto no siempre es así. Existen artistas que, acostumbrados a la adrenalina, la viven como una emoción muy positiva y placentera y de hecho logran, por más difícil que parezca, conciliar nervios con placer, ansiedad con satisfacción.
Mientras que Sofía refiere a la sensación de estar sobre un escenario como una de "plenitud terrible" y a la vez "inexplicable," Indiana recae en aquella definición que suele evocar la mayoría de quienes hacen teatro: "... es algo que no siento en otro lugar," dice, "es magia." Por último, Franco (16) agrega, "Uno siente que es parte de su vida."


Para finalizar, he aquí una de las frases que considero célebres y con la que, aquellos que hagan teatro, de seguro se sentirán identificados:

ORIGINAL
"Your only reality is the theatre. Anything else, what civilians call the real world, is nothing but fantasy, and I bloody won't let you forget it." (Jimmie Langton (Michael Gambon) from Being Julia, 2004).

TRADUCCIÓN
"Tu única realidad es el teatro. Todo lo demás, aquello que los civiles llaman el mundo real, no es más que fantasía, y por Dios no permitiré que lo olvides." (Jimmie Langton (Michael Gambon), "Conociendo a Julia," 2004).

http://www.youtube.com/watch?v=6ydegVSkDO8



2 comentarios:

  1. Como siempre me gustó mucho el texto, cómo está escrito, pero particularmente me gustó mucho el tema. Me generaron ganas de descubrir lo que "realmente" se siente al estar en un escenario. La frase extraída de la película al final me encantó y me pareció perfecta para describir esa sensación que para mi es desconocido. Escritora la felicito!! Atte. Romi :P

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  2. gracias por tomarte el tiempo de leer estas cosas. G R A C I A S

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